Viajar al Norte también es viajar al pasado. Son pueblos a medio construir y a medio destruir. Pueblos donde se respira la herencia de otra raza, de algo que estuvo ahí mucho antes que nosotros. No importa que ya no lo veamos.
Ahí descubrí lo que es el hostigamiento del clima. La gente que baja la cabeza como una reverencia al sol y al viento. El polvo que reduce la vida útil de los electrodomésticos, el ripio que va destartalando los autos como si rebobinaran la línea del montaje.
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4 comments:
Es exacta tu descripción. Muy bueno.
Saludos
Uff... me huele a México. Al México interior y profundo que me deslumbra. Al hombre con su canasto colgando de la cabeza, al burro que carga la supervivencia de un día. Estoy masticando para escribir sobre eso y mucho más.
Tilcara? Purmamarca? Humahuaca?
Nunca el cielo estuvo tan celeste, tan estrellado...
saludos
El contraste se notas mas, por que Bs. As. siempre fue una capsula.
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