tan radiante de lunas
Que la oscuridad ausente
someterá el mundo a una pequeña inversión
Es la certeza del presagio
Con solo mirar el mundo desde mi ventana
Lente aumentada de tragedias
Y allá, al otro lado, por fin
un violador se incorpora desnudo en su cama
y tras un breve ritual de sombras
guillotina su miembro a la posteridad
Nos separan patios internos
Una lluvia de estrellas ascendente
Una niebla menuda que viene de la calle
pudre el centro de esta manzana
Tres ventanas a la izquierda
son como los grados de un pecado
Una prostituta hace el amor por primera vez
con los ojos en naufragio
Y el cardumen de sus virus remite,
lentamente
hasta la sanidad
Los murciélagos vuelan entre las terrazas
Se oye el murmullo de un televisor encendido
varios pisos más abajo
De pronto, en este espejo al vacío
confirmo el giro de una larga reflexión
Es un vertiginoso dominó de sentidos
Una metástasis radical de entendimiento
Retrocedo uno, dos pasos
En esta noche de inversiones
no quiero desmenuzar mis miserias
ni medir el valor exacto de mi claridad
Y entonces, antes de que algo pase
La persiana cede
como un párpado cansado
No estoy muy acostumbrado a escribir poemas. Me dicen en el taller que en general soy bastante malo. Algunos después se transforman en cuentos. En general, siempre vuelve el tema de la inversión de los roles. Acá me gusta la escena. Un tipo en medio de la noche va a la ventana y se da cuenta de que algo raro pasa. Es una noche de extraña redención. Un violador se da cuenta de sus actos y guillotina su miembro para no seguir causando dolor. Una prostituta por primera vez hace el amor (no coge por $) y sus enfermedades venéreas remiten por un oscuro mecanismo sobrenatural. Pero entonces el tipo se da cuenta de que en esa noche de inversiones algo le puede pasar a él. No quiere saber si es bueno o malo, qué es lo que le depara a él. Por eso, prefiere cerrar la persiana y volver a dormir.
No comments:
Post a Comment